En conversación con Kike Mujika en el programa Cuatro Cabezas, Alfonso Cruz, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica, explicó cómo la casa de estudios pone al servicio de las empresas su experiencia en innovación aplicada. Una entrevista que invita a repensar la colaboración entre academia y mundo privado.
En conversación con Kike Mujika en el programa Cuatro Cabezas, Alfonso Cruz, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Católica, explicó cómo la casa de estudios pone al servicio de las empresas su experiencia en innovación aplicada. Una entrevista que invita a repensar la colaboración entre academia y mundo privado.
Durante su participación en el programa radial Cuatro Cabezas, conducido por Kike Mujika en Radio13c, Alfonso Cruz, profesor del Departamento de Ingeniería Industrial de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Católica, abordó en profundidad el concepto de innovación, diferenciándolo de la creatividad.
“(Innovar) Es plantear una solución nueva a un problema existente, implementarla y que sea viable”, según Cruz. No se trata sólo de ideas novedosas, sino de soluciones reales, sostenibles y que puedan aplicarse en contextos concretos.
Uno de los temas clave fue la metodología de enseñanza dentro de la universidad, la cual impulsa a los estudiantes a trabajar sobre problemas reales del entorno. Esto no sólo los prepara para el mundo laboral, sino que también fortalece el vínculo entre la academia y las necesidades actuales de las empresas.
“Los alumnos desarrollan proyectos que buscan soluciones concretas y que puedan sostenerse por sí mismos”, explicó Cruz.
En este marco, el académico destacó cómo algunas empresas acuden directamente a la Universidad Católica en busca de soluciones a problemas que ya han identificado, pero para los cuales no siempre tienen los recursos técnicos o metodológicos para abordarlos. Es allí donde entra en juego la llamada “innovación abierta”, una estrategia que promueve la colaboración entre distintos actores del ecosistema, como universidades, centros de investigación y startups.
“Muchas veces las empresas necesitan mirar hacia fuera para encontrar las respuestas que internamente no logran visualizar”, señala Cruz.
Un ejemplo actual que refuerza esta necesidad de colaboración es la implementación de la Ley REP en Chile, que obliga a las empresas a hacerse responsables de la gestión de residuos de sus productos. La innovación en este contexto no es opcional: es una herramienta clave para adaptarse a nuevas regulaciones, modelos de negocio y exigencias sociales. La universidad, con su enfoque analítico y su capital humano diverso, se convierte en un socio estratégico.